Las metodologías para el desarrollo de software ayudan en la organización y estructura de cada proyecto, existen varias, ninguna mejor que otra, sus diferencias se encuentran en los enfoques y necesidades que van a cubrir.
¿Qué son las metodologías para el desarrollo de software?
Las metodologías para el desarrollo de software son técnicas y métodos que ayudan en la organización, estructura y planificación durante el diseño de soluciones de software, así como llevar a cabo un control del proceso. Las metodologías tienen como objetivos darle una estructura a los equipos de trabajo, además de facilitar la comunicación entre los desarrolladores y el propietario del producto , y de esta manera:
- Comprender mejor a los usuarios
- Optimizar los tiempos y costos
- Disminuir los riesgos de errores
Además, al existir una gran variedad de metodologías, muchas veces la pregunta que se hacen es ¿cuál es la mejor? lo cierto es que no hay una metodología que sea mejor que otra, lo cual tampoco significa que entonces todas son iguales, sus diferencias son sutiles pero con el mismo fin; que es cumplir con los criterios que pidió el cliente para obtener un producto ergonómico, intuitivo y eficiente.
Por lo tanto, el éxito de la metodología elegida deberá de: la estructura, los requisitos del proyecto y los objetivos del equipo, esto quiere decir que, el equipo de desarrolladores debe tener en cuenta aspectos como: costos, planificación, dificultad del proyecto, disponibilidad de todo el equipo.
Como ya hemos dicho, la lista de metodologías es larga, pero entre las más populares se encuentran:
- FDD (Desarrollo Basado en Características)
- Desarrollo ágil
- Desarrollo de software adaptativo
- Desarrollo esbelto
- Desarrollo impulsado por el comportamiento
- JAD (Desarrollo de Aplicaciones Conjuntas)
- Metodología DevOps
- Modelo de cascada
- Modelo de desarrollo de sistemas dinámicos
- Modelo espiral
- Modelo prototipo
- Proceso racional unificado
- RAD (Desarrollo Rápido de Aplicaciones)
- Scrum
- XP (Programación Extrema)
Todas ellas tienen diferencias sutiles como la forma en que dividen el trabajo, en enfoque con el que se desarrolla el proyecto, el ritmo con el que avanzan o la forma en la que se realizan algunos de los pasos del ciclo de vida de desarrollo, que consisten en estas etapas:
- Levantamiento y aprobación de los requerimientos
- Análisis y diseño (requerimientos funcionales, no funcionales y el diseño de pruebas)
- Codificación
- Pruebas (eficiencia de código)
- Liberación (pruebas piloto, validación del proyecto y capacitación para los usuarios)
- Puesta en producción
Tipos de metodologías para el desarrollo de software
Las metodologías tradicionales son muy rígidas en el desarrollo de los proyectos, pues estas son lineales, por lo tanto las etapas del ciclo de desarrollo suceden una tras otra por lo que no pueden volver hacia atrás. Como se puede ver, las metodologías que pertenecen a la tipología de las tradicionales no suelen adaptarse a los cambios, algunas de ellas son estas:
- Modelo cascada o Waterfall. Esta metodología se organiza de forma vertical, es decir, de arriba hacia abajo (como cascada), lo que significa que las fases del desarrollo se realizan secuencialmente. Una de las características destacadas de este método es que no se puede pasar al siguiente paso hasta que el actual esté correctamente realizado, de esta forma se garantiza la seguridad de la etapa.
- Modelo prototipo. Este método se trata de la creación de un tipo borrador, por lo que se realiza rápidamente y se pone una prueba para recibir una retroalimentación para corregir los errores, por lo tanto se trata de una metodología de prueba y error, es muy iterativa.
Modelo espiral. Esta metodología hace referencia a su nombre ya que conforme se va avanzando en el proyecto (más cerca del centro) está casi listo, el resultado suele ser muy bueno debido a la forma en la que se divide, cuatro fases:
- Planificación del proyecto
- Análisis de los riesgos
- Desarrollo del prototipo
- Evaluación del cliente
- RAD (Desarrollo Rápido de Aplicaciones). Este método se caracteriza por ser rápido al momento de entregar un proyecto, es muy parecido al modelo prototipo, sin embargo, la rapidez con la que se desarrolla lo hace mucho más vulnerable a errores.
Por otro lado, se encuentran las metodologías ágiles. Estas metodologías cuentan con técnicas más modernas, por lo tanto son más flexibles y ágiles, haciendo el proceso más productivo y eficiente. En comparación con las metodologías tradicionales, las ágiles son capaces de adaptarse durante el proceso a las necesidades que van surgiendo, por lo tanto, los proyectos se van construyendo y puliendo poco a poco mientras el cliente puede ir aportando. Algunas de las metodologías ágiles son:
- DevOps. La metodología DevOps integra el uso de tecnologías que permite la integración entre las áreas del equipo, optimizando la forma de trabajo. Como extra, si es necesario se pueden integrar otras metodologías ágiles para complementar.
- Melé. El método Scrum integra varias prácticas en el framework, por lo que los proyectos que se desarrollan con esta metodología son adaptables, interactivos, rápidos, flexibles y eficaces. La organización está muy bien estructurada, y entre sus características se encuentran:
- El dueño del producto es el responsable del mantenimiento y priorización del proyecto.
- Debe haber una persona responsable de que cada etapa se realice cumpliendo los criterios de Scrum.
¿Cómo elegir la metodología para el desarrollo de software?
Al momento de elegir una metodología es necesario tener en cuenta algunos criterios de: la empresa, el proyecto, el equipo de desarrollo y el usuario; como se propone a continuación.
- Criterios de la empresa: Definición del ciclo de vida del proyecto
- Criterios del proyecto: Plazos de entrega, ajuste de los requerimientos y con qué frecuencia deben realizarse
- Criterios del equipo de desarrollo: Experiencia de los profesionales
- Criterios del usuario: Disponibilidad de tiempo para participar en las pruebas
